Tengo bajo mi protección un sitio
en el fondo del almapor el que todavía soy capaz de morir
o matar.
Es como un pozo radioactivo, ciego,
silente, al que nadie en este mundo
puede mentir.
Se forjó él solito,
a fuerza de tragarse lo intragable.
A mí también me asusta
y es mi obligación salvaguardarlo
de todos los bastiones enemigos.
Tengo que hacer un pacto con la vida:
Yo me ofrezco a cerrar algunas puertas,
me ofrezco a prevenirme,
a acumular resortes
y montarme un teatro si hace falta
para que su certeza no me tumbe.
Soy solo una mujer
que está aprendiendo a negociar sus límites
y está enterrando sin armar tragedias
lo que jamás tendrá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario